Existen los que plantan,
Estos a veces sufren con las tempestades,
las estaciones, y raramente descansan.
Pero al contrario que un edificio,
Pero al contrario que un edificio,
el jardín jamás para de crecer.
Y, al
mismo tiempo que exige la atención del jardinero,
también permite que,
para él, la vida sea una gran aventura.
¿Por qué hemos de escuchar el corazón?
Porque donde él esté, es donde estará tu tesoro.
En el momento que salimos en busca del amor,
el amor también sale a nuestro encuentro.
Y nos salva.
Y nos salva.
Estos encuentros suceden cuando llegamos a un límite,
cuando necesitamos morir y renacer emocionalmente...
Los encuentros nos esperan.
Tu amor me salva y me devuelve a los sueños.
La pasión era algo bueno y divertido
y que podria enriquecer mucho la vida
Pero era diferente al amor
Y el amor vale cualquier precio
no pude ser cambiado por nada
Ama tu camino; sin él, nada tiene sentido
En cada momento de nuestras vidas tenemos un pie en el cuento de hadas y otro en el abismo.
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